Primer día

Mañana tengo mi primera reunión de padres. Recién leía entradas viejas del blog y no podía dejar de reírme al recordar los momentos importantes de la vida de mi hijo. Mañana tenemos uno, su primer día de clases. Quizás este momento se vea un poco solapado por el hecho de que concurrirá a un maternal y no a un jardín de infantes, pero no le quita el mérito de ser un paso gigante en su vida y su crianza.
Me deja tranquilo el saber que él espera este momento, la necesidad del contacto diario con otros chicos era evidente. Cada vez que vamos a la plaza se arrima a algún grupito esperando una invitación, una aceptación en sus juegos. Ahora va a tener la posibilidad de compartir 4 horas diarias con otros chicos, sé que no habrá problemas, es un comprador natural y un manipulador compulsivo.
Lo que me preocupa de todo esto es saber que yo voy a ser el que este en la reunión de padre. Ya sé, pasaron más de dos años, vivimos momentos únicos, difíciles, hermosos, divertidos, pero la sola idea de tener que enfrentarme a una maestra que me hable del comportamiento de mi hijo, el tener que pagar una cooperadora escolar, el tener que ayudarlo en sus tareas promoviendo lo bueno castigando lo malo, todo esto sinceramente me asusta.
No sé quien está más nervioso de los dos en el comienzo de este nuevo camino, pero cuando lo vea alejarse por el pasillo de la mano de la señorita, cuando lo vea entrar al aula, rodearse de otros chicos, cuando lo vea olvidarse que yo estoy parado en la vereda mirándolo a través de un vidrio, en ese momento me daré cuenta que mi hijo ha crecido.