martes, 28 de agosto de 2007

Mi suerte

La suerte es uno de los temas más discutibles, todo lo referido a la suerte depende de la visión que uno tenga de la misma. A quien no le gustaría tener suerte, y quien se da cuenta si realmente la tiene o no.
A veces se espera demasiado de la misma sin notar que constantemente estamos con golpes de suertes, pero como no es lo que esperábamos, nunca alcanza.
Un amigo me comento más de una vez que se cree la persona con peor suerte del mundo, que todo lo que hace le sale mal, que no hay emprendimiento que no se venga abajo, se pinche o se frustre en el camino, pero loco, para un cachito, no te olvides que tenes una familia hermosa, vivís con tu señora y tu hijo el cual te nació sano que es lo único que importa, si bien no tenés trabajo fijo sos una persona inteligente y siempre te la rebuscar para llegar a fin de mes, comida en tu plato nunca falta, vivis en un pueblo tranquilo lejos de la locura de la ciudad con tu familia cerca acompañandote en cada momento, si eso no es suerte entonces no se lo que es la suerte.
Una visión interesante de la suerte es la de la gente que se volcó a la fe, en la mayoría cuando la encuentran cuando tienen unos cuantos años encima. El caso de la religión evangelista es el que más me llama la atención, los tipos tienen una manera de lavarte el cerebro de tal manera que todo lo que se puede llegar a llamar suerte o mala suerte se convierte en obra y gracia del SEÑOR, eso si, de una maneja positiva. Le roban al marido “gracias a dios que no le paso nada”, le agarra cáncer “gracias a dios que teníamos obras social”, le rematan la casa por las deudas “gracias a dios que conseguimos un lugar más chico para vivir ahora tengo menos para limpiar”, se le muere el marido “gracias a dios que se lo llevo a su lado ahora no va a sufrir más”. Esta gente no tiene el mínimo concepto de la suerte, para ellos todo lo bueno y lo malo que les sucede es obra del SEÑOR, pero hay que darles un gran mérito, el pensamiento es hermoso, se convierten en unos optimistas compulsivos.
Después están aquellos que tienen un gran golpe de suerte y no pueden dejar de verle el lado negativo, se ganan el quini 6, cobran 15 millones de pesos y no pueden dejar de sentirse desdichados por que le quitan 5 millones de impuestos.
Está el que se pasa la vida buscando la suerte sin darse cuenta del esfuerzo invertido, juegan todos los días a la quiniela gastando 20 pesos por día, aciertan una vez por mes y ganan 70, pero ellos están contentos y creen tener suerte, mucha suerte.
Yo creo que la suerte viene sola, no hay que buscarla ni tentarla, mala o buena son rachas que hay que saber aprovecharlas.
Creo que uno de los mejores golpes de suerte que tuve en mi vida fue cuando me robaron 4 veces seguida en el cyber, si no hubiese sido por esos robos no hubiese decidido cerrar, vender todo, darme por vencido con los negocios, buscar laburo en capital, empezar a trabajar como programador, conocer a gente increíble, crecer en lo profesional, irme a vivir con mi mujer y estar esperando mi primer hijo, todo gracias a esa puta suerte que decidió que esos dos chorros entraran a mi local, mi encañonen en medio de la frente y provoquen el comienzo de una racha de suerte que hasta el momento no llego a su fin.

4 comentarios:

Luis Luchessi dijo...

La verdad es que sos un filósofo!! estoy haciendo publicidad de tu blog por todas partes!! la verdad debería haber cada vez más gente que lo visite!!! Ya trascendiste los muros de tu oficina

LeO dijo...

Siempre me llamó la atención la grandeza que demostrás buscándole el lado bueno ABSOLUTAMENTE A TODO. Solo vos podés decir "qué suerte que me encañonaron esos 2 chorros".
Sinceramente, te admiro.

Un abrazo gigante.

Anónimo dijo...

jajaja...bueno..omitiendo los chorros..espero tener tanta suerte como vos!!!

Anónimo dijo...

Es asi amigo... también diría no hay mal que por bien no venga!
Abrazo Grande! Roberto