viernes, 2 de agosto de 2013

La niñera

Hace más de 16 años que con la Flaca tuvimos nuestro primer encuentro. Salimos a tomar algo con unos amigos a un bar/pool (el presentarnos estaba pautado por dos amigos en común). La Flaca se pasó la noche distante, distraída, cansada. En el momento de la vuelta acompañamos a la novia de mi amigo y a la Flaca hasta la casa de la primera. Quise indagar el porqué de la antipatía general de ella y obtuve la siguiente respuesta:
- Pasa que estuve cuidando unos chicos de unos vecinos que viven en frente de casa desde muy temprano, entonces estoy bastante cansada
- ¿Trabajas de niñera?
- Algo así

Lo que no entendí en el “algo así” de ese momento hoy en día se convierte en una de las tradiciones más antiguas (y raras, dado los factores espacio/tiempo que influyen, y mucho) que tiene su familia.

Hace 6 generaciones de su familia (y la familia de sus vecinos de enfrente) que los adultos/jóvenes de una de las familias cuida a los niños de la otra. Así el abuelo de la Flaca cuido a los abuelos de Laurita (hija del matrimonio de enfrente), los abuelos de Laurita cuidaron a mi suegra, mi suegra cuido a los padres de Laurita, los padres de Laurita cuidaron a la Flaca y a su hermano, la Flaca cuido a Laurita y a Nico, y hoy se arma un nuevo eslabón en la cadena, a  Laurita le toca cuidar a Santi por primera vez.

Son raras las tradiciones familiares, en la casa de mis padres los domingos cocina mi viejo, o el asado lo hace mi hermano, los días del niño mi suegra nos invita a comer churros con chocolate, la Flaca trata de cocinar ñoquis todos los 29, o cosas por el estilo. Casi ninguna de las tradiciones suelen ser de largo plazo y es difícil saber como nacieron, y ser parte (aunque secundaria) de una tradición que lleva más de 6 generaciones no es poca cosa.

Laurita sabe cuál es su responsabilidad en esta cadena (estoy seguro de ello), desde el mismo momento que nació Santi su rol tomó un papel casi protagónico. Ella tiene el con qué, y sabe el cómo, cada vez que estamos en su casa juega y cuida a Santi como si fuera parte de sí misma hacerlo. Se entienden (lo entiende) a la perfección, le tiene paciencia cuando hay que hacerlo, lo reta si es necesario, me da tranquilidad y confianza dejarlo a Santi con ella, va a ser una excelente niñera, la mejor a mi entender que pueda llegar a conseguir para mis hijos.


Cuando los eslabones son tan fuertes es fácil colgarse de una cadena.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo tengo lindos recuerdos del abuelo de Laurita, mi abuelo Cholo, no de cuando me cuidaban sino como nos quería y mimaba.
Recuerdo el limonero lleno de huecitos de caracú y el árbol de navidad que llegaba a tocar el techo (yo lo miraba desde abajo).
Ana y Héctor estuvieron acompañándonos en momentos tristes y están ayudándonos cuando lo necesitamos.
Nico y Lau son los "nietos" de mis papás, elegido el título por ellos y son los "tíos" de mis hijos, elegidos por Santi en las charlas que tenemos sobre la familia real y la postiza. Ambos los quieren, los cuidan, juegan y comparten.
Son más familia nuestra
que mucha de nuestra familia.