Acabo de descubrir que aborrezco la vida Light (tenía mis sospechas al respecto, pero el cambio del gusto del café por usar edulcorante en vez de azúcar terminó de convencerme).
Antes de ayer, motivado por el alza en los índices de calor de los termómetros Platenses, se me ocurrió hacer orden y limpieza en el ropero, rescatando la ropa de verano que aún no haya sido comida por las polillas, y guardando aquellas prendan que más volumen ocupan en mi estante del ropero (yo poseo un estante, un cajón, y un cuarto de baranda para colgar las perchas; mi mujer cuenta con 3 estantes, 2 cajones y 3/4 de baranda para colgar las perchas, y aún así encuentro ropa suya entre la mía por no alcanzarle el lugar para guardar su ropa).
Ante la extraña sensación de que ciertas prendas podían llegar a no entrarme, decidí empezar a probarme una por una para ver cual lavaba y decidir cual regalaba.
Resultado del partido prendas para lavar vs prendas para regalar:
Ropa para lavar: una camisa, una maya y una chomba (en realidad ninguna de estas tres prendas me entraban, pero es ropa muy querida y si algún día llegase a adelgazar quizás podría volverla a usar)
Ropa para regalar: 4 baqueros, 5 camisas, 3 chombas, 6 remeras, 4 buzos, 3 mayas, 3 pantalones largos que no son baqueros, 2 camperas y 2 sacos (todas las prendas en excelentes condiciones y algunas por estrenar).
Luego del resultado de este partido totalmente desigual decidí empezar a cuidarme en las comidas (nótese que no estoy hablando de dietas, sino simple cuidado). Ayer no tuve demasiado éxito con este cometido, unos pebetes de crudo y queso al mediodía, una gaseosa de medio litro a la tarde y un cuarto de paquete de galletitas jugaron en contra del objetivo propuesto, aunque bajamos de cierta forma las cantidades, lo cual no estuvo del todo mal (los pebetes eran chiquitos, me estaba tomando 3 gaseosas por día y me comía un paquete completo de galletitas en menos de media hora a la mañana).
Hoy decidí aumentar la apuesta, envés de jugo de naranja natural estoy tomando jugo clight sin azúcar, en vez de azúcar en el mate cocido con leche use edulcorante, en vez de cuatro cafés (que es lo que llevaría hasta el momento) tomé uno sólo, envés de las galletitas me comí un yogurt (si yogurt, estoy empezando a desconocerme), decidí que lo que coma hoy será acompañado por guarnición de ensalada, y que no voy a tomar gaseosa sino solo agua con gas (las burbujitas son necesarias para convencerme que no estoy tomando solo agua).
Esto de la vida sana no es para nada tentador, le quita sabor a la vida, el café tenía gusto a cualquier cosa menos café, el yogurt era una vergüenza sin sabor, el paquete de pepas me está mirando desde el cajón del escritorio con cara de “comeme, acá estoy”.
¿Por que la vida tiene que ser tan difícil y todo por culpa de un ropero que recuperó gran parte de su interior?
En fin señores, el día que vaya al matambrito y me vean pedir una milanesa de soja con ensalada de berro y recula les pido que me desconecten el respirador artificial y que donen mis órganos, para vivir así prefiero descansar en paz.
martes, 4 de noviembre de 2008
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2 comentarios:
NOOOOOOOOO!!!!! Que pasó con nuestro poeta que con tanta sensibilidad le escribía a algún caido en combate?? Donde está el hombre que orgulloso decía viva la napo?
y bue, creo que esto de los talles nos llega a todos no?
Un abrazo egú y espero que este cambio de hábitos sea solamente para mejor
buscá el equilibrio egú... buscalo que lo podés encontrar... tal vez con un poco de ejercicio y una porción menos lográs que no te debore la vida light...
y lo digo yo... que tmb estoy criando una hermosa zapán...
abrazo.
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