Locuuuuuuuuraaaaa!!!

Una vez hablando con un gran amigo, él me comentaba que pensaba que se estaba volviendo loco, yo le decía y aseguraba que lo suyo era simple genialidad. Entonces me surgió la duda de qué es la locura. Indagando en las profundidades de mi mente (0,1 mm), de mi subconsciente (0,1 mm) y sobre todo de mi inconciente ( 99 % de mi cerebro), deduje que el loco no es más que una persona común que simplemente ve y vive en otra realidad.
Esta definición poco precisa y carente de valor (sobre todo económico, no se la vendo a nadie), tiene implícito una peligrosidad muy elevada, ya que la realidad propia es distinta a la ajena, en cuyo caso se deduce que todos estamos locos por estar viviendo realidades distintas entre sí.
Qué diferencia hay entre una persona que ve duendes de colores saltando contra la pared a la que ve la pared de color blanca o la que ve la pared de color beige o la que ve la pared color té con leche. Todos están viendo la misma pared y todos están viendo realidades distintas, qué es lo que nos hace decir que sólo está loco el que ve los duendes (yo consideraría que esta más loco el que ve la pared color té con leche).
Quizás una buena excusa para medir el grado de locura está en la peligrosidad que esta implica, sobre todo para la misma persona. Cuando los duendes de colores comienzan a darle órdenes de asesinar o incendiar cosas a la persona supuestamente loca creo que es un buen momento para comenzar con algún tipo de tratamiento (para los duendes, deben de ser domesticados y civilizados, encima de chiquitos mandones). Quizá entonces podríamos definir al loco como aquella persona que vive en otra realidad y la misma es peligrosa para sí mismo y para su entorno. El problema de esta definición es que terminamos por considerar locos a todos los economistas, asesores financieros y bolsistas del mundo, viven inmerso en una realidad de números y dinero y son peligrosos para el resto (los llevan a tomar decisiones económicas inapropiadas haciendo que pierdan los ahorros de toda su vida en ciertos casos) y para ellos mismos (tanto trabajo solo lleva a que tengan graves problemas de salud, stress y en algunos casos, cuando las cosas se les van de las manos, terminan por suicidarse).
La línea entre la genialidad y la locura es muy delgada (diría que se camina sobre la misma línea y en cualquier momento la persona puede caerse para cualquiera de los dos lados). Un genio es una persona que tiene una visión muy distinta del mundo (ve problemas y soluciones donde el resto simplemente ve rutina). Su cerebro trabaja de otra forma, a otro ritmo, utiliza otros parámetros y sobre todo es sumamente creativo (crea unos juguetitos hermosos para sus duendes de colores). Grandes personajes de la historia fueron considerados locos en sus tiempos y la historia terminó por considerarlos genios, precursores y revolucionarios. El creador de la bomba atómica cierra con todo el perfil de loco, cumple todas las características hasta ahora definidas, sin embargo sus colegas lo calificaron de genio y precursor. Quizás la mayor virtud de un genio es que su obra perdure en el tiempo, que lo que haga simplemente haga la diferencia en este mundo carente de originalidad.
A veces me considero loco, a veces me dicen que estoy loco, yo lo acepto y agradezco. Mi realidad es una realidad pintada de amarillo patito, una realidad llena de risas y carcajadas, una realidad invadida, saturada y desbordada por una sola personita, por un ser de apenas diez meses de edad. Puedo asegurarles que estoy loco por él, por mi hijo, solo veo su imagen por todos lagos, solo tengo su recuerdo presente a cada momento, es el combustible de mis acciones, el filtro de mis pensamientos, el motor de mi vida, es todo en la derivación de mis pensamientos, es mi locura y es la cura para la misma.