Hay una serie de inventos, de uso diario y cotidiano, que poco a poco se van instalando en la costumbre diaria y en el momento de su ausencia uno se siente desnudo y abandonado (bue, no es para tanto pero está bueno que existan).
Hoy, cuando concurrí al baño a los pocos minutos de haber llegado al trabajo (es parte de mi rutina, me sirvo un café con leche, leo el diario digital, me bajo un paquete de biscochitos con grasa y luego voy al baño), note que faltaba uno de mis inventos preferidos, el papel para el inodoro. Es una especie de rectángulo con papel rugoso de un lado y plastificado del otro con un agujero en el medio con forma de inodoro. Uno lo coloca sobre la tabla y puede sentarse sin correr riesgo de contraer enfermedades (o el riesgo disminuye, nada es inevitable). Al faltarme ese papelito especialmente diseñado tuve que volver a utilizar viejas técnicas de supervivencia, tiras de royo de papel higiénico bordeando todo el inodoro para poder sentarme cómodo en el mismo. Noté que este pequeño invento, insignificante a la vista de la mayoría de los seres humanos, me hace ahorrar 2 minutos por ida al baño, lo que representa 6 minutos diarios, 120 mensuales, 1440 anuales, o sea un montón de tiempo.
Otro gran invento es el jabón líquido. Presionas dos veces y tenes un mundo de jabón en la palma de la mano para exterminar a esos malditos microbios. Chau a todas esas molestias del jabón sólido, a tener que limpiar el jabón porque queda sucio, al tener que limpiar donde se deposita por que chorrea jabón por todos lados, al resbalo del jabón que baila de un lado para otro lado sin posibilidad de volverlo a agarrar por que tenemos las manos enjabonadas, chau al reciclado de jaboncitos por ser demasiado chicos y a las bolas de jabones resultantes de distintos colores y olores que dan vergüenza pero cómo tirar ese pedacito si aún puede servir para una lavada y media más. Todo esto agravado en el uso de jabones en baños públicos, donde los jabones tradicionales son unas bolas de suciedad intocables que llevan al no uso de los mismos con su posterior significado.
Otro gran invento, que actualmente es monopolio, y considero que debe de ser el más grande invento de la década, no por funcionalidad, sino por practicidad, bajo costo y resolución de objetivos, son los palitos de plástico para revolver el café. Con una sola gota de plástico, que encima puede llegar a ser reciclado, a alguien se le ocurrió hacer un palito un poco más grueso en uno de sus extremos para revolver el café. El costo de fabricarlos es prácticamente nulo, resuelve de manera excelente el objetivo para el cual fue diseñado (revolver, nada más), son totalmente descartables (hay ciertos productos descartables que se guardan por lástima a tirarlos, estos palitos jamás dan lastima de nada). Cuando faltan estos palitos uno realmente se complica la vida, nunca cuenta con una cuchara tradicional a mano, tiene que andar buscando algo para revolver, sobres de azúcar vacíos, algún vasito descartable, un cuchillo o tenedor, o el mismo dedo con los riesgos de quemadura que esto implica. Realmente un genio el que los pensó y patento.
Otro gran invento moderno de uso diario es el film, ese rollo de bolsita transparente media pegajosa que lo uso para envolver absolutamente todo, sin importar en el estado que este. Así envuelvo resto de comida, galletitas, facturas viejas, jabones usados, cepillos de dientes (para que no se ensucien una vez usado), fruta, artículos de limpieza (que corren el riesgo de derramarse), todo lo que tenga tapita pero se haya perdido incluyendo el más preciado de sus usos: como tapa para una cerveza abierta. Es increíble como conserva el gas de una botella de cerveza a medio tomar (cosa imposible de lograr con cucharitas o corchos o esos plásticos especiales donde siempre se filtra el gas), puede estar varios días la botella de cerveza con el film puesto que cuando uno se lo quita conserva casi sus propiedades originales (hay una leve pérdida, pero sigue siendo el mejor método de conservación). Solo es reemplazable el film por las bolsitas tradicionales, pero pierde la propiedad de adherencia que solo tiene esa viscosidad tan particular.
El invento que más se debe haber generalizado en los últimos tiempos es el royo de papel de cocina descartable. Ah, que buen invento. Gracias a este invento se eliminaron definitivamente de las mesas hogareñas esos cultivos de gérmenes y bacterias llamados servilletas de tela, los cuales siempre estaban sucios, había que estar limpiando cada 2 días, había una montaña por que siempre faltaba más. Con un simple pedazo de este maravilloso rollo uno puede tener una servilleta, un repasador, un trapo para limpiar, un pequeño trapo de piso, un anotador, un acoplamiento para prender la hornalla cuando nos quedamos sin fósforos (se necesita un calefón prendido para poder darle este uso), papel higiénico y una serie de usos más que le dan gran valor a este excelente invento.
Increíble la cantidad de inventos modernos que existen que nos facilitan la vida diaria y que solo le damos valor cuando nos faltan. Increíble la gente que se chocó con una necesidad y supo plasmarla en algo simple, barato y masivo. Espero algún día tener la inspiración de diseñar algo que me saque de este mundo de 14 horas diarias de trabajo y que cambie mi vida y la de los demás, que logre revolucionar al mundo (aunque sea en una insignificante forma).
Hoy, cuando concurrí al baño a los pocos minutos de haber llegado al trabajo (es parte de mi rutina, me sirvo un café con leche, leo el diario digital, me bajo un paquete de biscochitos con grasa y luego voy al baño), note que faltaba uno de mis inventos preferidos, el papel para el inodoro. Es una especie de rectángulo con papel rugoso de un lado y plastificado del otro con un agujero en el medio con forma de inodoro. Uno lo coloca sobre la tabla y puede sentarse sin correr riesgo de contraer enfermedades (o el riesgo disminuye, nada es inevitable). Al faltarme ese papelito especialmente diseñado tuve que volver a utilizar viejas técnicas de supervivencia, tiras de royo de papel higiénico bordeando todo el inodoro para poder sentarme cómodo en el mismo. Noté que este pequeño invento, insignificante a la vista de la mayoría de los seres humanos, me hace ahorrar 2 minutos por ida al baño, lo que representa 6 minutos diarios, 120 mensuales, 1440 anuales, o sea un montón de tiempo.
Otro gran invento es el jabón líquido. Presionas dos veces y tenes un mundo de jabón en la palma de la mano para exterminar a esos malditos microbios. Chau a todas esas molestias del jabón sólido, a tener que limpiar el jabón porque queda sucio, al tener que limpiar donde se deposita por que chorrea jabón por todos lados, al resbalo del jabón que baila de un lado para otro lado sin posibilidad de volverlo a agarrar por que tenemos las manos enjabonadas, chau al reciclado de jaboncitos por ser demasiado chicos y a las bolas de jabones resultantes de distintos colores y olores que dan vergüenza pero cómo tirar ese pedacito si aún puede servir para una lavada y media más. Todo esto agravado en el uso de jabones en baños públicos, donde los jabones tradicionales son unas bolas de suciedad intocables que llevan al no uso de los mismos con su posterior significado.
Otro gran invento, que actualmente es monopolio, y considero que debe de ser el más grande invento de la década, no por funcionalidad, sino por practicidad, bajo costo y resolución de objetivos, son los palitos de plástico para revolver el café. Con una sola gota de plástico, que encima puede llegar a ser reciclado, a alguien se le ocurrió hacer un palito un poco más grueso en uno de sus extremos para revolver el café. El costo de fabricarlos es prácticamente nulo, resuelve de manera excelente el objetivo para el cual fue diseñado (revolver, nada más), son totalmente descartables (hay ciertos productos descartables que se guardan por lástima a tirarlos, estos palitos jamás dan lastima de nada). Cuando faltan estos palitos uno realmente se complica la vida, nunca cuenta con una cuchara tradicional a mano, tiene que andar buscando algo para revolver, sobres de azúcar vacíos, algún vasito descartable, un cuchillo o tenedor, o el mismo dedo con los riesgos de quemadura que esto implica. Realmente un genio el que los pensó y patento.
Otro gran invento moderno de uso diario es el film, ese rollo de bolsita transparente media pegajosa que lo uso para envolver absolutamente todo, sin importar en el estado que este. Así envuelvo resto de comida, galletitas, facturas viejas, jabones usados, cepillos de dientes (para que no se ensucien una vez usado), fruta, artículos de limpieza (que corren el riesgo de derramarse), todo lo que tenga tapita pero se haya perdido incluyendo el más preciado de sus usos: como tapa para una cerveza abierta. Es increíble como conserva el gas de una botella de cerveza a medio tomar (cosa imposible de lograr con cucharitas o corchos o esos plásticos especiales donde siempre se filtra el gas), puede estar varios días la botella de cerveza con el film puesto que cuando uno se lo quita conserva casi sus propiedades originales (hay una leve pérdida, pero sigue siendo el mejor método de conservación). Solo es reemplazable el film por las bolsitas tradicionales, pero pierde la propiedad de adherencia que solo tiene esa viscosidad tan particular.
El invento que más se debe haber generalizado en los últimos tiempos es el royo de papel de cocina descartable. Ah, que buen invento. Gracias a este invento se eliminaron definitivamente de las mesas hogareñas esos cultivos de gérmenes y bacterias llamados servilletas de tela, los cuales siempre estaban sucios, había que estar limpiando cada 2 días, había una montaña por que siempre faltaba más. Con un simple pedazo de este maravilloso rollo uno puede tener una servilleta, un repasador, un trapo para limpiar, un pequeño trapo de piso, un anotador, un acoplamiento para prender la hornalla cuando nos quedamos sin fósforos (se necesita un calefón prendido para poder darle este uso), papel higiénico y una serie de usos más que le dan gran valor a este excelente invento.
Increíble la cantidad de inventos modernos que existen que nos facilitan la vida diaria y que solo le damos valor cuando nos faltan. Increíble la gente que se chocó con una necesidad y supo plasmarla en algo simple, barato y masivo. Espero algún día tener la inspiración de diseñar algo que me saque de este mundo de 14 horas diarias de trabajo y que cambie mi vida y la de los demás, que logre revolucionar al mundo (aunque sea en una insignificante forma).
4 comentarios:
La verdad la vida está plagada de pequeños inventos. Y aunque uno tal vez nunca se pone a pensarlo tal vez nuestra vida simplemente no sería posible sin ellos. La verdad que encontrar gente que me derpierte y nos muestre el mundo atras de los detalles que pueblan nuestra vida, como vos y el programa de televisión "como lo hacen?" son cosas que no hay que pasar por alto y hay que agradecerlas.
Gracias Egu!!!!!
Lo mejor del rollo de cocina es que permite tirar a la basura y erradicar la imundicia más grande que ideó el ser humano: la ballerina!.
Todo bien con el trapito amarillo, siempre y cuando lo cambies cada 2 días. Sino, toma un olor, una textura, una consistencia y hasta un color que da ganas de vomitar.
Y con qué limpio el vómito después?
NOOOOO CON BALERINA NO !!!!!
Lo mejor del rollo de cocina es que permite tirar a la basura y erradicar la imundicia más grande que ideó el ser humano: la ballerina!.
Todo bien con el trapito amarillo, siempre y cuando lo cambies cada 2 días. Sino, toma un olor, una textura, una consistencia y hasta un color que da ganas de vomitar.
Y con qué limpio el vómito después?
NOOOOO CON BALERINA NO !!!!!
TU COMENTARIO ES MAS DIDACTICO QUE LOS DE SPRAYETTE .
JEJEJE .
NOS ENSEÑA A VIVIR MEJORA UN BAJO COSTO Y DE MANERA MAS PRACTICA .
TE QUIERO EGUUUUUU
GONZA
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