La visita 1000

Bueno gente, llevamos a las 1000 visitas en el blog, un objetivo inalcanzable hace unos meses atrás. Sin darme cuenta ya escribí 55 notas, de los más variados temas, casi todos partiendo de una vivencia propia. Puede ser que haya algunos toques de exageración, un poco de divagación e imaginación desmedida, pero solo fue impuesto ahí buscando arrancarles una sonrisa, esa que tanto cuesta lograr.
Casi todos son momentos de mi vida, mis recuerdos, mis sentimientos, esos pensamientos inconclusos, opiniones sin sentido, filosofía barata y absurda, todo visto desde el punto de vista de dos individuos, por un lado este contradictorio rondita que solo trata de contar su verdad, lo que piensa, lo que no lo deja dormir en paz. Por el otro aparece Egu, tratando de arrancarles una sonrisa, de llevarles un mensaje de esperanza, de decirles que siempre se puede estar peor, que no nos quejemos, que estamos bien, que disfrutemos de lo que hay, el solo trata de dejar un hilo de esperanza, un no se ahoguen en ese vaso, que no vale la pena, que hay tanto de que disfrutar.
Estos dos personajes tan distintos se unen en una sola persona que encontró en la escritura una forma más de expresarse, una de tantas que ha probado, otra cosa más que hace sin hacerlo bien en realidad pero siempre intentando, total, probar no cuesta nada y en una de esas se rescate algo positivo en esta nueva experiencia que me toca enfrentar.
Como dicta la Introducción del blog, se creo con el solo objetivo de entretener a Quito y a Leito, de volcar esas charlas de almuerzos, esos mails perdidos que tanta gracia nos hicieron alguna vez. Pero este mundo fue invadido por nuevos visitantes, Keny, Gonza, Ari, Dito, Ines, Lula, Javi, un montón de visitantes que se animaron a ingresar a este mundo de incongruencias, que dejaron sus opiniones, que aportaron un poquito más.
El visitante 1000 fue también el primero, el gran Quito, gurú de mis palabras, tuvo la suerte de inaugurar el blog y de consagrarse como visitante 1000, te debo el Shampoo y las promotoras, pero te dejo un gracias por estar ahí leyendo estas pavadas que solo a unos pocos les puede interesar.
A todos ustedes gracias, no se si seguiré escribiendo, quizás busque alguna otra forma de arte en que innovar, buscando eso en lo que realmente sea bueno, buscando el fin del arcoiris, aunque no llegue jamás, pero me gusto compartir mi vida con ustedes, que logren conocerme un poco más, esa parte que no se ve a simple vista que cuesta encontrarla, pero que no deja de estar.