Como todos los años, al llegar fin de año, uno se pone a analizar que cosas hizo, que le hubiese gustado hacer, que repetiría y de que se arrepiente. Junto al brindis pide una serie de deseos para el año venidero y siempre desea un mejor año que el que paso.
En mi caso, simplemente fue el deseo para todas las personas que quiero, de que puedan tener un año tan bueno como el que pase, no uno mejor, dudo que se pueda mejorar, ya que en mi balance al mismo lo cierro con un excelente.
Empecemos por el principio diría algún filósofo de la antigüedad.
El 2007 me encontró con un dinero en mano, fruto del pago del seguro de mi querido toyota célica, el cual fue a terminar sus días en algún desarmadero ilegal. Con este dinero, un poco más guardado y mucho más pedido prestado, salimos a la caza de un nuevo vehículo. Luego de varias vueltas y el rechazo de mi mecánico a todo vehículo con cuatro ruedas disfrazado que se me cruzaba y estaba dispuesto a comprar sin siquiera abrir el capot, terminamos adquiriendo un Renault 9, con la promesa de que estaba en perfectas condiciones. Con la sola palabra del vendedor y la de mi mecánico terminé comprándolo, gastando un poco más de lo previsto pero sin arrepentirme bajo ningún caso. Fue la primera compra grande que realizamos con mi pareja y el principio de un año para el recuerdo.
Al día siguiente de comprar el auto nos fuimos de vacaciones a Barcley, Azul y Tandil, visitando amigos y disfrutando de nuevos paisajes. Que mejor manera de disfrutar la vida que viajando.
Luego decidí cambiarme de trabajo, no por motivos personales, sino simplemente económicos. Una serie de entrevistas me hizo caer en la realidad de que mi profesión esta viviendo su mejor momento, y podía darme el lujo de pedir lo que realmente consideraba que valía. No me costo mucho conseguir la empresa dispuesta a pagarlo y en marzo llegó el cambio de trabajo, junto con un importante salto económico (no se crean que gano fortuna, simplemente antes ganaba muy poco). Mi suerte me ayudo una vez más, llevando mi vida laboral a un ambiente relajado y placentero. Mi futuro profesional puede ser tema de discusión, pero el beneficio de irme todos los días a horario y no tener sobresaltos por culpa del trabajo no tiene precio. Una diferencia económica influye, la comodidad tranquiliza, pero el factor que realmente hace la diferencia es el tiempo, este recurso tan escaso y tan poco valorado; para el resto de las cosas uno puede esperar, por el tiempo no, la vida se pasa y no hay manera de recuperarla, ni todo el dinero del mundo puede comprar un minuto de vida, por lo que cualquier cosa que haga para aprovechar este tiempo la considero fundamental.
Al mes siguiente tuve una de las noticias más lindas de mi vida. Luego de estar un mes practicando, una mañana de abril mi novia tuvo que orinar en un tarrito de plástico e introducir en el mismo una barrita reactiva. Luego salió del baño y continúo con la rutina, como todas las mañanas. Al entrar al baño y luego de empezar a lavarme los dientes, vi a lo lejos que en la barrita aparecían dos líneas horizontales de color lila intenso, y ante mi pregunta “¿flaca que significa dos rayitas?” y un posterior beso y abrazo enorme, caí en la cuenta de que iba a ser padre.
Los meses siguientes pasaron sin gloria, desparramando la noticia de que un nuevo integrante llegaba a la familia, comprando un montón de cosas para su llegada, preparándonos para uno de los momentos más lindos que se puede vivir.
En julio di de alta este blog, mi primera incursión en la literatura. Como los seguidores de mis anécdotas sabrán, ya he probado con la mayoría de las facetas artísticas, música, dibujo, teatro, todas de manera desastrosa pero siempre sin dejar de probar, por lo que comencé con una de las últimas que me quedaba en la lista: la escritura.
Luego no pasaría gran cosa durante el año, o sí pasaron, vaya uno a saber. Sucede que la espera de mi hijo nublo todo recuerdo, más que los que lo tienen como participe. Es increíble como una felicidad muy grande nos abstrae de la realidad, nos limita solo a eso, dejando todo a un segundo plano. Misterios del alma.
Así llegaría diciembre y entraríamos en el último mes de embarazo. En una de las consultas a la doctora se decidió adelantar la fecha de parto para evitar tener inconvenientes, por lo que cerramos este hermoso año el 15 de diciembre, con la llegada del primogénito.
La alegría de la familia y de la gente que lo quiere a uno no tiene nombre, no tiene descripción y no tiene precio.
Este fue el año que me convertí en hombre (no por alguna operación de cambio de sexo, quien me vea puede asegurar que es imposible que haya existido una mujer tan fea). Como dicta una receta popular, para ser un hombre completo se debe plantar un árbol, escribir u libro y tener un hijo. Este fue el año que hice todo eso, bueno, más o menos. Plante cibulette y perejil, escribí y escribo un blog, y tuve un hijo (esto si cierra con la regla). Así que soy un hombre completo, o más o menos.
Al momento de los respectivos brindis de las fiestas no se me ocurrió ningún reproche, no pude invocar un pensamiento negativo, un recuerdo mal habido, una posibilidad de cambio. No encontré nada que desee cambiar, no encontré nada que pueda mejorar. Solo tengo palabras de agradecimiento por el 2007, solo tengo el deseo enorme de que puedan pasarla tan bien como yo.
Ante el deseo de lo venidero, me encontré solamente pidiendo salud, para mi hijo y mi mujer, el resto no existe, el resto es un complemento que no me interesa alcanzar.
Se que más de uno estaría pidiendo poderse comprar su casa, poder cambiar su auto, un mejor sueldo, un viaje a algún hermoso lugar. Yo no lo necesito, todo eso llegará con el tiempo, cuando tenga que llegar. La vida nunca me falló y no creo que lo haga así nada más.
martes, 15 de enero de 2008
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3 comentarios:
excelente tu balance egú... la llegada de un hijo borra cualquier cosa negativa q pueda sucederle a uno en la vida... ojalá tenga yo esa oportunidad en la vida que, como bien decís, nunca te niega nada y por más negativas cosas que te puedan suceder, nunca deja de regalarte su preciado tesoro que es el seguir viviendo...
sos un gran chaval, un gran hombre, y ya sos un gran padre... además de un gran amigo...
para este 2008 les deseo a vos y tu flía otro año de felicidad... con lo que necesiten para seguir gozando de ella...
con otro prometida y postergada visita bajo el brazo... te saludo desde este extraño planeta...
quito.
Como sabrás a mi también me pasó algo parecido; conseguí un buen trabajo también en Capital, gano bien, y en noviembre nació Ambar, que es la luz de mis ojos, pero siendo un poco mas fiel a la verdad la verdad que desde el 2005 para mí cada año fue mejor que el anterior. Evocando una costumbre bien platense este año no tuve ganas de quemar el muñeco porque quería que el 2007 se quedara para siempre, pero como soy una persona optimista sé que el 2008 va a estar repleto de aventuras y cosas buenas como el 2007. Un abrazo y seguí con este blog que nos alegra la vida!!!
hey , egu , te falto en el balance que soy tu amigo y en el balance de cualquier persona gozar de mi amistad pesa mucho .
asi que por favor en al balance 2008 no te olvides de apuntarlo como punto principal .
jeje
te quiero .
gonza
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