Cambios

Para bien o para mal todo va cambiando, evolucionando, sufriendo los efectos del tiempo y de la vida.
No hace mucho tiempo era un niño con el sueño de ser un hombre. Hoy, del otro lado del espejo, añoro esos tiempos de niñez donde entre juegos y amistades solo importaba el pasarla bien, el tener toda la vida por delante, el ser inocente de alma.
Hace unos años fuimos a comer para navidad a un terreno que tiene mi mujer en una zona bastante carenciada (hablando económicamente). Al pasar por las casas mi mujer me murmura, mira como pasan las fiestas, pobre gente. Mi primera impresión fue totalmente contraria a la de ella, yo solo veía sus caras sonrientes, su felicidad por todas partes. Debo admitir que las comodidades eran escasas, por no decir nulas, una mesa chica, sillas de plástico atadas con alambre, una lona sucia improvisando un techo en el patio, una manguera para refrescarse, y una hoguera proveyendo el humo necesario para espantar los mosquitos molestos de la época. Si bien lo económico no era para nada envidiable, primero me fije, sin darme cuenta, en las caras de las personas, los adultos hablando placidamente en la sombra, sonriendo, disfrutando de estar en familia, reunidos, nada más; los chicos jugando con el pequeño chorro que les regalaba la manguera, sus ropas mojadas y medias embarradas dejaba ver que hace un buen rato disfrutaban del juego y que realmente era divertido.
Como cambia el pensamiento dependiendo el punto de vista del observador. Como varía la vida según como uno vive y vivió. Por que se denomina carenciado a quien no tiene vienes materiales cuando hay tantas cosas que nos pueden hacer feliz sin tener que invertir ni un centavo en conseguirlas.
Quizás varíe el pensamiento por que uno ya la vivió, uno fue ese chico jugando en el barro, el que nunca tuvo una bici y al que nunca le importo. Quizás al haber estado parado en esa vereda de la calle uno sabe que no está tan mal, que también tiene su encanto, su hermosura, su lado único, su sin igual.
Ahora pienso desde el otro lado de la calle, pero ¿qué fue lo que me hizo cambiar?. ¿Cuándo di ese paso que me llevó adelante?, no lo recuerdo, no lo pensé, no me di cuenta que estaba cambiando al cruzar.
¿Será que uno juzga a partir de lo que conoce?, y ¿por qué no se puede abrir la mente, pensar que lo otro puede ser mejor aunque no podamos creerlo?.¿ Será que la ignorancia de lo que puede ser hace que uno se acostumbre a lo que tiene, que ver algo distinto a eso cueste más que lo que realmente se piensa, que estemos encerrados en una caja de la cual no queramos salir?.
¿Cuándo dejamos que las propagandas se apoderen de nuestra vida, cuándo compramos que se necesita el auto de la tele para ser feliz, el desodorante de moda para conseguir el amor de tu vida, la cerveza más vendida para poder compartir un momento con amigos de verdad?. ¿Cuándo compramos toda esa basura y perdimos el sentido, la razón, la realidad?.
Se que sufrí el cambio, se que no se puede volver atrás, se que caí en la maldita propaganda y que es difícil salir, pero que lindo es ver disfrutar de las cosas simples, que envidia da.
Quizás algún día descubra la formula para fusionar ambos mundos y logre cambiar al planeta, el último cambio en mi haber. Quizás solo hablo de más, pero era un pensamiento que me rondaba la cabeza y lo quería compartir.