jueves, 16 de agosto de 2007

Mi problema con las faltas de ortografía

Muchos dirán que soy un exagerado, pero no creo que haya persona con título universitario que tenga más faltas de ortografías que yo (y eso que hago todo el esfuerzo posible por corregirlas, imagínense si no le diese importancia).
Lo que siempre me dijo mi profesora de Lengua era que no prestaba atención y me obligaba a estudiar libros de reglas ortográficas, escribir miles de veces las mismas palabras, y demás torturas sicológicas de ese estilo, pero la verdad es que sigo siendo el mismo bruto de siempre.
Creo que todo nace de una confusión cerebral que sufrí en cuarto grado. En esa época nos mudamos desde Misiones hacia La Plata lo que llevo a un cambio de colegio, de barrio, de amigos, de todo. Como todo misionero, aún más cuando uno es chico, uno tiene una tonadita muy marcada, un cantito típico del lugar que te lleva a decir todas las palabras con ll en vez de y, que es como se habla acá en Buenos Aires. Como la crueldad de los niños es grande, me obligaban a decir palabras como caballo, calle, etc, solo para escucharlas con la tonadita. Esa creo que fue mi primera confusión con la ortografía, nunca pude distinguir una ll de una y, así que las escribo indistintamente sin darle mucha importancia.
Otro problema que tengo es el distinguir entre b y v, según me explicaron más de mil veces, la pronunciación es distinta no es lo mismo decir bote que vote, como que una es más pronunciada que la otra, algo como vvvote o algo así, imposible de detectar para mi odio que no distinga una sinfonía de Mozart de una cumbia de Pocho la Pantera.
El más grande de los problemas que tengo es con la h, no existe explicación válida para una letra que no se pronuncia pero hay que ponerla igual, ¿pero quien te crees que sos, político que hay que pagarte igual aunque no sirvas para nada?. Ya a la eliminación de esta consonante ñoqui de nuestro alfabeto.
Con los acentos no tengo grandes dificultades, lo que si suelo hacer es abusar de los mismos, poniendo acentos a cualquier cosa, más vale que sobre y no que falte.
La más difícil de arreglar de todas las faltas ortográficas debe de ser la de la g y la j, imposible de saber cuando va una y cuando la otra, que diferencia hay en escribir jente o gente, alguien me lo puede explicar, ¿que acaso el abuso de la letra j implica una connotación sexual marcada o algo por el estilo?, ¿queda más obsceno (con perdón de la palabra ceno)?
En el secundario nos tomaban un dictado por semana, con antelación nos entregaban una lista de palabras difíciles las cuales teníamos que estudiar y analizar, por que seguro entraban en el mismo, y por cada falta de ortografía que teníamos nos descontaban un punto, osea solo se podía tener cuatro faltas por examen. Creo que ahí conseguí uno de mis record actuales, un hermoso menos treinta dos, insuperable por cualquier persona normal. He tenido faltas tales como iva (del verbo ir, no del impuesto), agúa, arina, anelo, ombre, ermano, y una cantidad más imposible de detallar. Pero siempre se le puede encontrar el lado positivo a los problemas, la profesora por cada palabra mal escrita nos hacia escribirla en el pizarrón (si como Bart en el principio de los Simpsons) y como yo tenía una infinidad de palabras me pasaba toda la clase escribiendo en el pizarrón, mientras mis compañeros disfrutaban de horas libres, era el abanderado de las horas libres.
Por supuesto que cada vez que tuve a esta maestra me lleve Lengua, a diciembre, marzo, previa, y así respectivamente, hasta que encontraba una mesa donde no podía presentarse la profesora y como los demás profesores no me tomaban dictado terminaba por aprobar. Como todo tiene su lado positivo descubrí que la perseverancia es una de las armas más poderosas para triunfar en el mundo académico, recurso que utilizaría a lo largo de toda mi carrera universitaria.
Por suerte apareció la computadora con su gran herramienta Word, la cual incorporó el impagable corrector ortográfico, que logra corregir gran porcentaje de mis atrocidades ortográficas, y encima lo hace de manera automática, por lo que ni siquiera me doy cuenta aumentando mi autoestima y logrando que piense que soy un poco menos bruto día a día.
Ahora yo me pregunto, si todas las reglas de ortografía tienen excepciones, ¿yo no podría ser la excepción a las personas que escriben de manera correcta?

(Cantidad de faltas ortográficas detectadas por el Word = 12. Nada mal, nada mal)

1 comentario:

LeO dijo...

Hay grandes hombres que trascienden a las leyes que rigen para el resto de los mortales: Ud. es claramente uno de ellos.
No se preocupe por las faltas de ortografía, que lo hacen más querible.

De cualquier manera, no puedo dejar de comentar cuál es el peor de los errores que Ud. suele cometer, que de verdad me llama la atención. En todos los mails que escribís, en todos los comentarios de blog, en la mitad de tus documentos escribís la palabra "Abraso". Es tan difícil aprender aunque sea esa, guacho?

También vale destacar que sos la única persona en el planeta que vi que escribiera "Gravar" para referirse a agregar un registro a un archivo de salida. El verbo existe (significa aplicar un impuesto) así que el pobre Word, nada puede hacer en este caso.

Abrazo!

PD: Sí,abrazo va con Z.
PD2: Grabar en un archivo. Gravar con un impuesto. Por favor, aunque sea estas 2 aprendete...