A veces me olvido que Santi tiene la capacidad (o el
defecto) de lograr lo que se propone, su espirito indomable es incansable, y
para uno que intenta acompañarlo es agotador.
No es sencillo tratar con un hijo así, porque idea que le
entra en la cabeza no se le borra hasta que no la lleve a cabo. Tiene una
memoria selectiva y a prueba del tiempo como pocas veces vi. El problema es
tener que cuidarse con las cosas que uno dice o le propone, porque si la
semilla que le das prende, hasta que no se convierta en el árbol más grande del
bosque no se detiene en su crecimiento.
Hace unas semanas que estamos llevándolo a rehabilitación,
caímos en una traumatóloga de sus primos para un control y después de hacerle
hacer placas y estudios varios llegó a la conclusión de que Santi tiene una
pierna más larga que la otra (sólo 1 centímetro) y que tiene una cierta
lumbalgia en la espalda, por lo cual tenía que ir a un gimnasio especializado
para endurecer los músculos de esa zona y usar zapatillas ortopédicas. Nada
grave, pero para un nene de 8 años me resulta demasiado. En fin, como ya
estábamos metidos en el baila lo pusimos a bailar, y ya llevamos más de la
mitad del tratamiento, pero se nota que Santi empezó a cansarse del asunto.
En la oficina leí que Usain Bolt de chico tuvo problemas
similares y quise contárselo a Santi para ver si lograba motivarlo un poco, que
entendiera que lo que estaba haciendo era por su bien. Grave error.
- Santi, ¿sabés quién es Usain Bolt?
- El hombre más rápido del mundo, el que vimos
correr el otro día
- Si, ese, tal cual. Hoy leía en la oficina que de
pibe le descubrieron que tenía una pierna más larga que la otra, un centímetro
y medio, y que eso le dio problemas en la espalda.
- Lo mismo que tengo yo.
- Tal cual, y que el tipo yendo a rehabilitación y
haciendo ejercicios pudo mejorar todo y llegar a ser el atleta extraordinario
que es hoy.
- Lo mismo que estoy haciendo yo.
- Tal cual. Así que aunque te hinche un poco ir a rehabilitación
ahora, es por tu bien, no me aflojes, si Bolt no hubiese hecho lo mismo que vos
haces hoy no sería el hombre más rápido del mundo.
- O sea que yo puedo ser más rápido que Bolt.
En ese momento vi que se le iluminó la mirada y se le asomó
una sonrisa en los labios. La semilla estaba germinando. Quise controlar la
cosa a tiempo, pero ya era tarde.
- Igual no es tan fácil hijo, hay gente que nace
con un don y si tenés la suerte de detectarlo a tiempo y lo trabajas mucho podes
convertirse en los mejores del mundo, pero no todos tenemos un don, yo soy un
convencido de que todos podemos ser buenos en algo, pero no todo podemos ser
los mejores del mundo.
- Yo puedo ser más rápido que Bolt.
Y Ahí lo perdí a Santi dejándose llevar por una idea. No
dudo de las capacidades de él, pero la genética le juega en contra, físicamente
no le heredé nada bueno, arranca la carrera 200 metros atrás que los demás. El
tema es que hasta que no consiga 8 melladas olímpicas de oro el tipito no se va
a detener, se los aseguro, su mente trabaja así. Por las dudas me pongo a
buscar patrocinadores, porque esto recién empieza.
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