jueves, 14 de abril de 2011

Hay que tener cuidado

Viajaba en el Sur, desde la estación de trenes en dirección a mi casa. Día duro de trabajo, por suerte el Sur comienza su recorrido justo donde subo, así que siempre hay asientos disponibles. Llegando al centro la cosa se complica, cuando llegamos a plaza san Martín el último asiento sin dueño del bondi espera quien lo ocupe. En la parada siguiente sube una señora mayor, bastante mayor, repleta de bolsas de un hipermercado Express que se tambalean de lado a lado, ocupa el último asiento disponible, justo enfrente de donde estaba sentado yo, con sus bolsas golpea a su acompañante ocasional de este mini viaje a su hogar, otra señora aún mayor a ella con mirada despierta y muchas ganas de hablar.

- Uh disculpe
- No hay problema, suele pasarme, mi hijo vive cerca de Carrefourd y siempre está lleno de jóvenes que te atropellan con las bolsas.
- Si, la juventud, no tienen cura, viven a mil y no observan nada, nosotros para ellos no existimos
- Si, hacen todo mal. Hoy al mediodía vi en el noticiero un informe sobre los jóvenes, donde el conductor, ese morocho tan buen mozo de La Plata le decía a los adultos que deben controlar más a los jóvenes, que ellos en las redes sociales se la pasan divulgando información personal a cualquier, que pueden ser victimas de cualquier delito por confiados.
- Si, mis nietas tienen Facebook, me quisieron abrir una cuenta pero yo no quise, no me gustan esas maquinolas, se emboban todo el día enfrente de ellas.
- Yo tengo mail, y Messenger, pero nada más, mi hijo vive en España y de vez en cuando nos hablamos por la camarita. Estamos arreglando para que yo pueda viajar para allá, si todo sale bien, la semana que viene me voy, tres semanas por Europa.
- Qué lindo, ¿se va con su marido?
- No, yo vivo sola, el viejo se me fue hace 3 años ya. Es difícil estar sola porque la casa es muy grande, mucho que limpiar, y ni un perro que me haga compañía, pero hay que acostumbrarse.
- ¿Vive en departamento?
- No, en una casa, por suerte allá por barrio Jardín todavía no hay muchos edificios.
- ¿Vive en barrio Jardín? Yo también, yo vivo al lado de la carnicería de Beto
- No me diga, yo estoy justo al lado del kiosco de cacho, mi casa es la de ventanas verdes.
- No puede ser, yo viví toda mi vida ahí, también vivo sola, una lástima que no hayamos conocido antes, es que una no esta nunca en su casa, entre los nietos y los hijos se vive en las casas de ellos y solo se vuelve de noche.

Vi la estación de servicio y me levante a tocar el timbre, había llegado a mi destino. Me bajé pensando lo fácil que sería pasar la semana que viene por Barrio Jardín, buscar el kiosco de Cacho, entrar a la fuerza a la casa de ventanas verdes, robarme todo lo que quisiera (total no iba a ver nadie en casa), salir, pasar por la carnicería de Beto, entrar en la casa de al lado, vaciarla por completo (total de día nunca había nadie), y mandar una cadena de mail a todos mis conocidos divulgando los peligros que implica divulgar en el Facebook información personal. Nunca se sabe quien pueda estar del otro lado, leyendo lo que se escribe.

2 comentarios:

quito dijo...

jaaaaaaaaaaaaaaaa... esperemos q ninguna de estas chicas aparezca en los noticieros asaltada..

je, lo que preocupa es lo q te diga un noticiero o un diario, no lo que no te diga...

abrazo!

Noelia dijo...

Muy buena entrada. Hace tiempo que te vengo siguiendo y hacia mucho que no tocabas un tema así.
Segui de esta manera y vas a llegar lejos.
Un Beso!