viernes, 17 de octubre de 2008

Guía para no dormirse en el trabajo

O a lo sumo robarle unos minutos….

Desde hace varios meses que vengo a trabajar con menos de 5 horas de sueño encima. Esa escasez de descanso cerebral y corporal provoca situaciones muy jocosas y risueñas por parte mía en las primeras horas de trabajo. Cabeceos continuos y repetidos contra el monitor de la PC, programa con código in entendible del estilo “jkkljjjjjjjjjjjjjjjj”, teclados con baba pegada por todo lado, respuestas incoherentes a preguntas que no se llegan a comprender, son algunas de las acciones que no puedo evitar en el día a día.
Para contrarrestar estas prácticas poco ortodoxas desarrollé una rutina que si bien puede resultar contraproducente en algunos casos (sobre todos en aquellas personas que están a dieta) resultan muy efectivas.
A continuación algunos consejos para combatir al sueño.
- 8:00, luego de desempacar en el escritorio, es necesario tomar la taza e ir a prepararse alguna infusión a la cocina. Si su estómago aún lo soporta (no es mi caso) es aconsejable el café bien cargado, sino un té negro o un mate cocido serán bien recibido. No olvide lavar bien la tasa con agua muuuuuy caliente, a parte de conservar la higiene de los utensilios, algunas gotas del agua hirviendo dejaran marcas en su mano pero lo mantendrá despierto insultando por lo menos 20 minutos.
- 8:30, luego del tercer cabezazo, comienza la ingesta de sólidos. Se recomiendan las galletitas dulces y con relleno (el azúcar activa las neuronas), pero se aconseja detenerse luego del 3 paquete (rara vez lo hago, así estoy pisando las 3 cifras de peso). Tratar de alargar este momento, se puede lograr robarle hasta 45 minutos al día (o un poco más si usted come despacio).
- 9:30, luego de constatar que la última miga del paquete fue devorada hace varios minutos y que se empiezan a notar los restos de baba en el cuello de la camisa, es hora de leer un poco los diarios on-line, logrando despabilarse del trabajo. Si las notas económicas (casi siempre de crisis financiera), políticas (casi siempre de crisis institucional), deportivas (casi siempre de crisis en River y la selección) y policiales (casi siempre crisis en la seguridad y lo social) no logran despejarlo, sino sólo enfurecerlo y enojarlo, es hora de recurrir al blog de Podeti (en clarín), sus notas cómicas logran despertar a cualquiera (evite reírse a carcajadas, sólo logrará que sus jefes lo miren con desconfianza).
- 10:00, primera vueltita por el baño. Esta en particular no esta destinada a depurar el cuerpo maltratado de impurezas y restos de “matambrito de la casa con papas rejillas” que hayan quedado, sino que es una simple búsqueda de paz interior y armonía corporal, o sea, se sientan en el inodoro y se echa una siestita de unos 15 minutos. Fundamental lavarse la cara al abandonar el recinto para evitar levantar sospechas y futuros juicios por incumplimiento de obligaciones laborales.
- 10:30, hora del 2do café. En este caso no se acepta otro tipo de infusiones, se debe soportar el ardor estomacal en pos de un buen resultado en el tratamiento de despabile.
- 11:00, comenzar a chatear con algún amigo o algún conocido, intentando distraerse y despabilarse de las obligaciones laborales. No abuse de esta práctica (al menos que este trabajando en el estado) porque generara un odio generalizado por parte de sus compañeros y jefes al notar que el trabajo que debía entregar el lunes pasado aún no se ha comenzado.
- 12:00, comienza la previa del almuerzo. Inicie la cadena de mail invitando a almorzar a algún lado al resto del grupo de trabajo. Intente dedicarle el mayor profesionalismo posible a esta tarea, lista de comensales, varias propuestas de lugares alternativos, lista de los menús del día de cada lugar propuesto, reservas, todo es bienvenido para robarle varios minutos al día y nadie lo criticará por esto ya que ud. se está encargando de todo solito.
- 13:00, salir a almorzar. Procure ingerir una buena cantidad de comida rica en calorías, grasas y carbohidratos, que lo ayudaran a no pegar un ojo en lo que lo que resta del día a causa de los retorcijones y dolores estomacales.
- 14:00 en adelante, este es el período de menos sueño del día, no tiene tiempo para dormirse ya que debe estar a las corridas intentando sacar todo el trabajo atrasado de la mañana. Si aún continúa con sueño se recomiendan las bebidas gaseosas (mientras más dulces mejor), caramelos masticables, juegos on-line, charlas con los compañeros de temas sin sentido o discusiones con el jefe por un futuro aumento salarial (el cual se merece más que nadie ya que estuvo corriendo toda la tarde para resolver sus trabajos mostrando un gran empeño y profesionalismo).

Si todos estos consejos resultan insuficientes comience a escribir un blog, con notas sin sentido, de poco interés y con bajo valor cultural y emotivo, cuyo único objetivo sea robarle más minutos al trabajo. Recomiéndeselo a sus amigos, parientes y conocidos, para obtener una devolución de lo escrito y sentir que no todo fue en vano. Quien sabe, en una de esas le termina gustando la escritura, empieza a escribir cuentos e historias fantásticas, quizás algún guión cinematográfico o para un comics que será dibujado por alguna persona con más destreza y habilidad que la suya, y quizás hasta logre escribir alguna novela y revolucionar la literatura contemporánea y llegue a ganar el novel de literatura y reconocimiento mundial. Eso si, en ese momento acuérdese de quien le dio la idea, con el 50 % del premio de un millón de euros me siento más que satisfecho.

2 comentarios:

Luis Luchessi dijo...

es una cruel verdad la del sueño en el trabajo.
Peor aun cuando se trabajan tantas horas por dia.
Me maté de risa con tu post.
a mi me suele pasar al revés: a la mañana me mato trabajando pero a la tarde me quedo ya sin energía, entonces recurro a todos los artilugios habidos y por haber para mantenerme despierto.
Como bien puede ser un buen vaso de Cocucha (acá no se admiten imitaciones) o también visitar algún blog (principalmente este)Muy bueno egu! esperemos que siga la racha de la inspiración!

LeO dijo...

Al final todo era por el vil metal!
Y yo que pensé que estabas verdaderamente preocupado por la literatura y por cambiar el mundo.


Lo único que no puedo creer, es que no te de sueño la vuelta del almuerzo. El sueño en esa etapa es directamente proporcional a la cantidad de calorías ingeridas y a la temperatura de esa comida. Una ensaladita: sueñito; una colita de cuadril a la cacerola con papas y batatas: sueño para siesta en cucharita de 2 horas mínimo.


Un abrazo grande.