No les pasa a ustedes que la tecnología no les da respiro, no se sienten en una situación de consumo que va más allá de la voluntad propia y los lleva a comprar productos innecesarios.
Cada día que pasa me doy más cuenta de que no puedo escapar de esta rueda, es impresionante como te atrapa, es una droga que no produce consecuencias físicas sino más bien sicológicas. Una vez que se entra no se puede escapar.
Todo, absolutamente todo esta destinado a la venta de productos o servicios. Desde la religión, pasando por los medios de comunicación, la política, el trabajo, todo te lleva a consumir.
Por mi parte no me creo un consumidor compulsivo ni nada parecido y sin embargo puedo nombrarles más características de los nuevos MP4 que provincias de la argentina, puedo nombrar sin repetir ni soplar más formatos de video que formas de pecados, puedo citar más marcas de DVD que autores de libros, si lo piensan es vergonzoso y peligroso, imagínense aquellas personas que si se ven afectadas por todo esto, es una bomba en potencia.
Conozco gente que espera el fin de mes para comprar, ropa, zapatos, electrodomésticos, todo lo que se le cruce en el camino, sin pensar si lo necesiten o no.
Hagan un pequeño ejercicio, vayan hasta el armario y fíjense cuantas camisas tienen, cuantas remeras, cuantos zapatos, cuantas camperas, ahora fíjense cuanto usan en realidad, si dividen lo que usan por lo que tienen y multiplican por cien les da un porcentaje, si ese porcentaje es menor al treinta por ciento, estamos en problemas, significa que hay un setenta por ciento o más de nuestro capital invertido en productos innecesarios o que solo se usaron una vez, lamentable no?
Y somos todos iguales, no se creen que uno se escapa a la regla, es imposible escapar a esta norma.
El otro día me di cuenta que me pasaba más tiempo viendo productos que no voy a comprar por Internet que jugando con mi hijo, cuando salimos con mi mujer nos la pasamos más tiempo viendo vidrieras que disfrutando del sol, cambiamos la salida a una plaza a tomar mate del fin de semana por un viaje a algún hipermercado de la zona, a veces me doy vergüenza de mi mismo, pero no lo puedo evitar.
Será por eso que la vida se nos pasa tan rápido, que no disfrutamos por que no hay tiempo que perder, como sería vivir a lo antes, a vivir de la tierra, del campo, sin tele sin radio, sin DVD, como sería disfrutar de la familia, comer al mediodía todos juntos, hablar sin tener que esperar el comercial, opinar sin dejarse influenciar. Se que se puede, ruego que se pueda, deseo poder hacerlo realidad, pero por el momento los dejo hay una oferta de un saca pelusa que viene con un corta lechuga de regalo que no se puede desperdiciar.
miércoles, 10 de octubre de 2007
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2 comentarios:
Egú, a veces tenés ese grandioso talente de leer los pensamientos...
lo habrás conseguido de oferta en algún lado?
abrazo grande!!!
sinceramente gracias...
quito.
www.brodeldiome.com.ar
Hoy vi por Florida un instrumento raro al lado de los saca-pelusha habituales... ahora sé que es un corta lechuga: mañana mismo me lo compro.
Gracias Egu !!!!
Abrazo
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