Algunas historias Inexplicables - Introducción

Hace unos años se me ocurrió la idea (no muy original por cierto) de hacer una recopilación de historias paranormales, historias de hechos sin aparente explicación. La idea era escribir estas historias a partir de las vivencias de amigos, parientes, conocidos, todos aquellos que estén dispuestos a contar sus vivencia. Mi primera gran sorpresa fue el alto porcentaje de personas a las que les ha sucedido algún hecho que no logran explicar, un 95 por ciento, para ser exactos. Todos alguna vez vivieron un momento en el que dijeron esto no puede ser real.
Una de las pocas personas que conozco a las que no le sucedió nada raro fue a mi, será por que no tengo sensibilidad para los sucesos paranormales o simplemente si me suceden no suelo darle importancia. Lo único que me ha pasado y no logro explicar es el hecho de que cada vez que visitaba a mi prima al departamento donde vivía antes, se me daba por descomponerme, dolores de cabeza intensos, vómitos, malestares en general, todos por el solo hecho de entrar a su casa. Ella había encontrado varias veces en la puerta de su casa cruces de sal gruesa, o cabezas de pollos o cosas raras por el estilo, por lo que deducía que mi malestar se debía ha que estaba engualichada la casa y al ser yo una persona muy susceptible a esas cosas se me daba por descomponerme. En realidad no se a que atribuirlo pero no suelo descomponerme con facilidad y no se como explicar el porque siempre me descomponía al entrar a su casa.
Voy a pasar a contar una serie de historias verídicas, según las personas que me las han contado y las cuales les creo en un cien por ciento (no tiene sentido mentir sobre algo así). Notarán que las historias las redacto en forma de cuentos, esto es simplemente porque fue pensado para publicar en un libro más grande generando una única historia que englobaría todos los hechos, pero como me estoy poniendo viejo y no creo que nunca llegue a nada con este proyecto, empezaré por publicarlas en el blog. Espero que las disfruten.
No duden comentar contando sus propias historias (seguro tendrán alguna, todos tenemos alguna), lo único les aclaro que seguro se las robare el día que se me ocurra publicar el libro, y bue viejo, que quieren, la imaginación se me acaba y no existe mejor historia que la vida misma.
Así arrancan las historias: