- Santi, ¿qué querés para tu cumple (de 3 años)?
- Panchos, caramelitos, una piñata...
- Si, si, no hay problema por eso, ¿pero qué querés de regalo?
Piensa por unos segundos. La bici se la prometieron los abuelos y la patineta de Ben 10 Papá Noel.
- Un camión de basura
- ¿Un camión de basura? (nunca voy a sacarme la costumbre de preguntarle exactamente lo mismo que me acaba de decir)
- Si, un camión de basura
- ¿Grande o chico?
- Grandeeeeeeeeee (y estira los brazos para los costados)
- No se si vienen tan grande hijo
- Así (y pone las manos a las anchas de su cuerpo)
- Bueno, pero no queres otra cosa, algo más lindo por si no lo logro conseguir
Vuelve a pensar por varios segundos. Me encanta que piense las cosas antes de decirlas, la de problemas que me hubiese solucionado si hubiese seguido el ejemplo de Santi en mi juventud.
Al final responde:
- Un camión que no sea de basura
Esta claro que Santi sabe lo que quiere, siempre lo supo y lo hace saber al resto de las personas, pero ¿de dónde saca la idea de tener como juguete un camión de basura? (de la tele no, las horas que está en frente de la televisión suelo estar a su lado y nunca vi (ni se si existe) la propaganda de un juguete con forma de camión de basura). Hay cosas de Santi que no logro entender (aunque eso me encanta de él).
jueves, 2 de diciembre de 2010
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