lunes, 16 de febrero de 2009

Otras realidades

¿Cómo va el partido de boca? Escucho de costado, sintiendo una mirada clavada en el cuello que espera una respuesta para la cual no estoy preparado.
¿De qué me están hablando? ¿en qué realidad estoy parado?
Sin darme cuenta caigo en una verdad ajena hasta ese momento, inevitable a pesar del esfuerzo, hermosa y distinta a tantas otras que me asusto al verme tan lejos.
Mi vida ya no es mía, es propiedad de un pato, y me encanta que así sea.
Sus risas son mis risas, sus enfermedades el peor de mis lamentos. No puedo apartar su rostro de todo lo que veo, no logro ver más allá de su recuerdo.
Me encuentro sentado en frente de una PC con una caja que compré hace unos días en una de esas tiendas virtuales que tanto atraen mis sentidos. "Seguridad para su hijo", prometía el anuncio en letras negritas, "muy bajo precio para conseguir algo tan importante", pienso con mi cerebro agotado mientras aprieto el botón comprar.
Sé que es imposible protegerte, sé que hemos fallado más allá de todos nuestros esfuerzos, sé que es inevitable que ocurran accidentes y porqué debemos justo nosotros estar ajenos de esa regla; sé que puedo llegar a ser sobre protector y muchas veces molesto, pero no puedo imaginarme una vida sin tenerte a mi lado sonriendo.
Estoy en otra realidad, una plagada de pañales y baberos, una que exige mi mejor esfuerzo.
Esta realidad es todo lo que soñé y espero no dejarla, seguir disfrutando de tus momentos, aunque no entienda de qué me hablan, aunque esté cada día más lejos.

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